Este bosnio, empezó a observar a "Nole" en la cancha y ofreció sus servicios. "Estaba sufriendo, algo no andaba bien. Movía los brazos, se quejaba, buscaba excusas", comentó. Luego, encontró la manera de llegar al entorno del número tres del mundo y les expresó: "Quiero ayudar a ese chico". Poco tiempo después acompañó a Djokovic y su gente en una serie de Copa Davis. "Me invitaron, y yo tenía tiempo libre para ir. Comenzamos a hablar. Él me contaba sus problemas, yo le ofrecía soluciones", confesó Cetojevic.
El jugador confesó que durante mucho tiempo, ciertos aspectos personales de su vida afectaron su rendimiento en las canchas. "Eran cuestiones privadas, de la vida diaria. Somos humanos, todos tenemos problemas. Si no eres feliz fuera de la cancha, no puedes serlo dentro, es difícil trazar la línea. Dediqué toda mi vida a este deporte, pero soy la misma persona dentro y fuera", aclaró Djokovic.